Es una aparente contradicción. ¿Cuantas veces se tilda los ingenieros de no creativos? De ser CUADRICULADOS.
Sin embargo, la ingeniería debería ser precisamente la aplicación del INGENIO para SOLUCIONAR PROBLEMAS…
¿Donde está el fallo?…
Pues en la base de la formación en Ingeniería. Nuestra educación carece de la flexibilidad y de las vivencias que aportan creatividad. Estamos encorsetados en estructuras y procedimientos formales que coartan los aspectos básicos de la creatividad.
El resultado una creatividad evolutiva que permite ir adaptando soluciones, pero escasa creatividad de ruptura que genera nuevos paradigmas y permite cambios sociales importantes.
El mejor modo de reactivar estas capacidades dormidas es volviendo a soñar y ver como dar vida a nuestras visiones.