Estamos en época de cambios y elecciones ¿habrá cambio o no habrá cambio?
Cada partido intenta aportar sus ideas, pero debajo de toda la política tenemos la economía y, por mucho que les duela a los políticos, ésta va a su aire.
Lo vienen diciendo los mayores investigadores, la economía es como la naturaleza : Un caos
La tierra, abandonada a sí misma, se convierte en unos pocos años en un bosque lleno de plantas, árboles y animales.
Sin orden, sin formas geométricas y sin reglas aparentes.
En economía sucede lo mismo.
Un mercado que no está regulado se llena rápidamente de empresas de todo tipo ofreciendo los productos más diversos sin orden ni lineas directrices, cada uno a su aire.
Recuerda como mercados como la telefonía móvil (en tecnología), la informática o el coaching (en servicios) están evolucionando actualmente.
Y siempre ha habido gente para tratar de solucionar el caos de la naturaleza.
Esa es la eterna discusión en mi casa. Yo deseo un jardín “salvaje”, descontrolado y a su aire. Pilar prefiere un estilo mucho más controlado, ordenado.
El resultado del viaje desde el caos hacia el orden es la pérdida de los ecosistemas que se crean espontáneamente en la fase natural.
¿Qué tiene que ver la jardinería con la economía?………
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Detrás de los jardines de Aranjuez y otros muchos (las praderas de césped de muchos chalets) está la idea de la naturaleza dominada por el hombre. Controlada. Regulada.
Esta idea de la naturaleza, finalmente dominada por los hombres, era a menudo elogiada por los intelectuales de la época. Tuvo su mayor expansión en el siglo de las luces, o el fenómeno de la Ilustración que se transmitió a España y, a través de ella, a toda Hispano américa.
Descartes hablaba de “hacernos dueños de la naturaleza”.
La ciencia se ha visto a menudo cegada por ese deseo de control y comprensión y más de una vez los científicos o intelectuales han pensado que ya se sabía todo lo necesario para entender el universo.
Si nos fijamos, también encontramos este delirio de grandeza en la economía: Los políticos están aquí para hacernos creer que con sus recetas conseguiremos los mejores resultados. Como si la economía fuese tan predecible como la cocina.
Por una parte, la derecha que se quiere liberal pero viene de un entorno totalmente intervencionista. Recordemos que España viene de un filosofía de derecha totalmente intervenida por el estado, como consecuencia tenemos actualmente un gobierno de derecha intervencionista ( y no digamos si nos fuéramos a las tendencias de ultra-derecha)
Frente a los “controladores” que no soportan el “orden natural de las cosas” y quieren regularlo todo nos encontramos con los “inocentes” que ven “lo natural” como algo maravilloso y que creen a pies juntillas el libro “El Secreto”. Ven la naturaleza como algo maravilloso, lleno de pequeñas flores, pájaros y quieren hacer el amor a los árboles.
El problema que tienen estos últimos es que si los soltáramos en la selva (la de verdad) no sé si aguantarían 24 horas.
La realidad es que la naturaleza no es benigna, es peligrosa. No importa lo que hagamos para tratar de corregirla, para regularla, para dominarla … al final, siempre gana. Porque es más poderosa que el hombre, es más poderosa que la ley, más poderosa que los jardineros.
El mantenimiento de un jardín como el Palacio de Versalles es una tarea de enormes proporciones. Que no deja descanso. Abandona el jardín a sí mismo durante dos días y la naturaleza ya está empezando a recuperarlo…
Sucede lo mismo en la economía. Se utiliza un sistema artificial para regular la economía que exige un mantenimiento y atención titánica.
A medida que pasan los años se deben cambiar y agregar reglas.
Y, por último, la ley llega a ser tan compleja que deja de tener su sentido. Se vuelve menos y menos precisa. Menos lineal. Menos armoniosa.
Un jardín mal cuidado es menos bonito que un bosque. Sin embargo, eso es lo que la economía parece.
Imagínate que tuvieses un palacio con fantásticos jardines (esto es un buen ejercicio de visualización ;-). Ahora imagínate que cada cuatro años cambias de jardineros, cada uno tiene su propia opinión de como debería llevarse un jardín y pasan más tiempo debatiendo la manera de organizar el jardín que dedicándose realmente ha mantenerlo. Al final tu fantástico jardín de líneas limpias y armoniosas se va degradando hasta parecerse a un jardín mal cuidado.
Al lado de los “controladores” que quieren adaptar la naturaleza al ser humano y de los “inocentes” que quieren hacer el amor a los árboles existen también los “realistas”. Éstos no tienen un juicio moral sobre la naturaleza.
La naturaleza existe, es como es.
En lugar de trabajar para cambiarla trabajan para sí mismos. Comienzan por protegerse de los elementos para encontrar refugio. A continuación, buscan la manera de defenderse de los depredadores. Buscan la forma de procurarse alimento y como definir el territorio que necesitan para sobrevivir.
Si un “realista” cayese en la selva no empezaría por hacer el amor a los árboles o rezar a los dioses.
Tampoco comenzaría podando para crear un jardín clásico. Se centraría en hacer las acciones necesarias para sobrevivir y desarrollarse.
Pues es lo mismo en economía y en los negocios.
Los “inocentes” quieren hacer el amor a todo, viven en un mundo mágico donde todo es hermoso…Hasta que les muerden.
Los “controladores” quieren regular lo todo. Quieren obligar a la naturaleza a obedecer sus leyes para que todo cumpla con sus predicciones. Hasta que mueren de agotamiento luchando contra una fuerza mucho más poderosa que ellos .
El “realista”, mientras tanto, ha hecho su agujero. Se ha construido un refugio, cosechado alimentos, ha reconocido su territorio … y tal vez esté listo para desarrollarse o avanzar.
Los que sobreviven, son los pioneros, no los ideólogos.
¿Qué eliges ser para tus próximos 50 años?¿Controlador, Inocente o Realista?
Tal vez crees que ya has sido bastante inocente durante tu primer medio siglo.
O te has agotado de tanto controlar y no te ves capaz de continuar así otros 50 años.
O te consideras realista pero sufres con ello porque la realidad es demasiado salvaje y dura.
En cualquiera de estos casos puedes puedes aprovechar la información que tenemos para tí en nuestro Club LibreALos50.
Y decidir qué tipo de jardín quieres y como vas a cuidarlo.
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