En el vídeo de hoy Ángel Carcar nos habla de las dificultades a que nos enfrentamos cuando decidimos cambiar una situación y nos advierte de que
el principal obstáculo somos nosotros mismos.
No basta solo con tomar la decisión de cambiar nuestra realidad (algo ya de por sí difícil) sino que hay que ir derribando, además, las barreras de nuestros vicios adquiridos, nuestros miedos, nuestra manera, asimilada desde siempre, de contemplar la vida. Hay que derribar, incluso, las barreras que, con las mejores intenciones, nos ponen a veces las personas que nos rodean. Es un esfuerzo titánico pero con determinación y constancia se consigue.
Me ha venido a la mente un buen ejemplo.
Como sabéis (porque os lo he mencionado varias veces yo misma) salgo a correr habitualmente. Durante bastante tiempo mantuve, digamos, unos horarios y días fijos en los que iba coincidiendo con otros corredores, éramos por así decirlo, los habituales. Una noche de invierno,…[SignupToUnlock showsidebar=”NO” sidebartemplate=”Select Sidebar Template” pagetemplate=”template8″ dapproductid=”4″ submiturl=”/dap/dap_wordpress_signup_submit.php” redirecturl=”” termslink=”%20%3Ca%20href%3D%27http%3A//YOURSITE.com/terms%27%20target%3D%22_blank%22%3E%3Cspan%20style%3D%22color%3A%20red%3B%22%3ETerms%20and%20Conditions%3C/span%3E%3C/a%3E%0A%20%20%20%20%20%20%20%20%20″ submitsuccessmsg=”Muchas%20Gracias%20por%20completar%20el%20formulario.” firstnamemissing=”Disculpa%2C%20falta%20tu%20Nombre.%20Por%20favor%20introduce%20tu%20nombre%20para%20continuar.” emailmissing=”Disculpa%2C%20falta%20tu%20Correo%20Electronico.%20Por%20favor%20introduce%20lo%20para%20continuar.” tandcalert=”Por%20favor%2C%20marca%20la%20casilla%20de%20Aceptas..” cookieexpdays=”999″ msg=”%3Cdiv%20id%3D%22dap8-sign-up-form%22%3E%0A%3Ch3%3E%26iexcl%3BReg%26iacute%3Bstrate%20y%20lee%20el%20resto%20del%20art%26iacute%3Bculo%21%3C/h3%3E%0A%3Cform%20id%3D%22formdap8%22%20class%3D%22dap8-form%22%20action%3D%22%22%20name%3D%22formdap8%22%3E%3Cinput%20id%3D%22first_name_dap%22%20class%3D%22dap8-input-name%22%20onfocus%3D%22if%20%28this.value%20%3D%3D%20%27Nombre%27%29%20%7Bthis.value%20%3D%20%27%27%3B%7D%22%20onblur%3D%22if%20%28this.value%20%3D%3D%20%27%27%29%20%7Bthis.value%20%3D%20%27Nombre%27%3B%7D%22%20type%3D%22text%22%20name%3D%22first_name_dap%22%20value%3D%22Nombre%22%20/%3E%20%3Cinput%20id%3D%22email_dap%22%20class%3D%22dap8-input-email%22%20onfocus%3D%22if%20%28this.value%20%3D%3D%20%27Correo%20Electronico%27%29%20%7Bthis.value%20%3D%20%27%27%3B%7D%22%20onblur%3D%22if%20%28this.value%20%3D%3D%20%27%27%29%20%7Bthis.value%20%3D%20%27Correo%20Electronico%27%3B%7D%22%20type%3D%22text%22%20name%3D%22email_dap%22%20value%3D%22Correo%20Electronico%22%20/%3E%3Cbutton%20id%3D%22complete%22%20class%3D%22dap8-btn%22%20name%3D%22complete%22%20type%3D%22submit%22%3E%26iexcl%3BContinua%21%3C/button%3E%3Cinput%20id%3D%22productId%22%20type%3D%22hidden%22%20name%3D%22productId%22%20value%3D%224%22%20/%3E%3C/form%3E%0A%3Cdiv%20class%3D%22clearfix%22%3E%26nbsp%3B%3C/div%3E%0A%3C/div%3E” ]sin embargo, me crucé con una figura que no había visto nunca. Iba, como yo, tapado hasta las orejas, solo se veían los ojos pero podría reconocerle donde fuese porque era un corredor obeso, a todas luces había empezado a entrenar hacía nada.
La zona donde vivo es descorazonadora para cualquier ejercicio que uno quiera hacer ya que tiene unas cuestas monumentales y, en concreto, la que lleva a mi casa y por donde me crucé con él es una de las que hacen honor a su nombre. Confieso que pensé “no durará mucho, no podrá”
Empezaron a pasar los meses, se fue disipando el frío y fue llegando la primavera, yo seguí cruzándome con él. Ahora podía ver su rostro congestionado, el sudor surgiendo a riadas por su frente y bajando por el rostro. Levantaba su mano a modo de saludo, yo le correspondía y pensaba, ¡tú sí que vales!
Cuando perdí mi trabajo y mi rutina cambió dejé de verle y me olvidé de él pero este invierno pasado, llegaba una noche a casa en coche cuando vi una figura de gran envergadura y cubierto hasta los ojos que me saludó con la mano, ¡era él de nuevo! había pasado más de un año y ahí seguía, persistiendo, dejándose el alma, sufriendo las cuestas más que ningún otro pero sin tirar la toalla. ¡Me alegré tanto de haberme equivocado!
Le devolví el saludo desde el coche y, mentalmente, me quité mi sombrero imaginario en su honor, ¡le admiré tanto!
Me pregunto hoy, al hilo de este vídeo, cuántos más como yo pensaron que no podría, incluso cuántos intentaron quitarle la idea de la cabeza y qué acicate lo suficientemente grande tuvo para vencer sus aparentes limitaciones.
Cada vez que le veo es como ver pasar un torrente de voluntad y de fe en uno mismo.
Con estas dos cosas, es más que sabido, uno sube cuestas y sube montañas. Tú y yo, si nos lo proponemos, también.
[DAP isLoggedIn=”N” errMsgTemplate=””]
Apuntate a nuestro Club y disfruta de toda la información que te aportaremos para abrirte nuevas opciones y posibilidades.
[/DAP] [DAP hasNoAccessTo=”5″ errMsgTemplate=””]
Apuntate a nuestro Club y disfruta de toda la información que te aportaremos para abrirte nuevas opciones y posibilidades.
[/DAP] [DAP isLoggedIn=”Y” errMsgTemplate=””]
¡¡Clica Aquí para acceder a tu zona personal!!
[/DAP]
[/SignupToUnlock]